يَوۡمَئِذٖ يَتَّبِعُونَ ٱلدَّاعِيَ لَا عِوَجَ لَهُۥۖ وَخَشَعَتِ ٱلۡأَصۡوَاتُ لِلرَّحۡمَٰنِ فَلَا تَسۡمَعُ إِلَّا هَمۡسٗا
Ese día, seguirán al Pregonero, que no se desviará. Bajarán las voces ante el Compasivo y no se oirá sino un susurro de pasos
Author: Julio Cortes